Permite una simple interoperación entre agentes que de otro modos estarían no coordinados (clientes de web, indexadores, servidores de web, etc.)

La semántica de HTTP constituye un lenguaje de coordinación, y de una generalidad suficiente como para se usado en cualquier patrón de comunicación deseado. Sus métodos lo hacen equivalente a protocolos de envio de mensajes y/o de llamadas a funciones.

El ofrecer un nuevo servicio es tan sencillo como publicar un nuevo URI en la web (e.j. http://www.example.com/mi_servicio/), y retornar un documento de XML válido como respuesta.